Hasta el 17/02/2021 me desempeñé como
Experta Técnica de la República Bolivariana de Venezuela ante el Comité
de Expertas (CEVI) del MESECVI, el Mecanismo de Seguimiento de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, conocida como la Convención de Belem Do Pará,
cuyo objetivo fundamental es monitorear e instar a los Estados para eliminar la violencia contra las mujeres en
Latinoamérica y el Caribe. Una responsabilidad que ejercí por tres años
y que tiene carácter independiente, aún cuando el nombramiento es
realizado por el Estado, de acuerdo al reglamento correspondiente.
En este tiempo y sus complejidades, había logrado mantenerme -no sin dificultades- como vocera de mi país, teniendo como principio la mayor sindéresis, fluidez y equilibrio posibles, dentro de un espacio que se encuentra vinculado a la Organización de los Estados Americanos-OEA, con lo que eso significa en estos momentos para el gobierno de Venezuela.
Ya no fue posible mantener la figura de la Experta Técnica del CEVI fuera de la mirilla de la diatriba politico-partidista.
Esto es la expansión a otros espacios internacionales de la
locura, de la incongruencia, de la falta de sentido común. ¿Cómo es
posible que alguien que se autoproclama y no tiene gobierno, tenga tal
capacidad de incidencia y además no encuentre límites para ello? ¿Cómo
es posible que estos personajes continúen actuando impunemente, como
zombies políticos que siguen arrebatando espacios internacionales cuando ya han violado toda ley dentro de nuestras fronteras? Vivimos la
arrogancia y el cinismo injerencista, pero también la falta de institucionalidad y el dejar hacer-dejar pasar en su máxima
expresión, en el marco de intereses inconfesables.
Con estas artimañas se apropian de un espacio más desde el atropello y la arbitrariedad. Pero no atropella quien quiere sino quien puede y, frente a ello, asumo la situación con dignidad.
Me veo obligada por esta usurpación a salir del Comité de Expertas, acatando la notificación emitida por el MESECVI. Lo hago con la seguridad de haber cumplido con mis deberes, de haber participado dentro de las posibilidades que estos tiempos violentos me permitieron y agradeciendo a mis compañeras del CEVI, todas ellas maestras de la lucha feminista, por los aprendizajes, por la sororidad en esta situación delicada y por el cariño compartidos.
Agradezco a la Secretaría Técnica del MESECVI por validar mi derecho a participar en la reciente reunión de expertas de diciembre 2020 -cuando ya la situación se venía configurando-. Agradezco la cordialidad y estima en la relación que hemos mantenido.
Quedo atenta. Un imperativo ético me motiva a continuar con la militancia para impulsar, defender y vigilar los derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas, contra el patriarcado mafioso que expolia, roba y mata. La lucha es permanente en cualquier ámbito, a favor de una vida digna y justa para todas nosotras.
@lagabafeminista
@gabrielamalaguera
Gabriela Malaguera
Excelente texto, querida Gaby. Hace mucho tiempo una persona muy querida me soltó una frase que hasta el sol de hoy no me canso de repetirla: " la indignacion hay que ejercerla" y con este escrito lo has hecho de forma meridiana. Es indignante! Pero hace falta más que una canallada como esa, para vulnerarte en tu integridad.
ResponderEliminarAbrazos!
Gracias por tu comentario que me llena de fuerza, querida Beatriz, mi Bet. Es tal cual lo dices. Abrazos.
ResponderEliminarDebería de exigir una pronunciación formal del gobierno legítimo, la harán?
ResponderEliminarHan sido informados, no hay pronunciamiento.
ResponderEliminarSin palabras, una demostración mas de qyebhay que replantearse el derecho internacional y la legitimidad de las instituciones que lo representan. Un reconocimiento a tu entrega y desprendimiento en la defensa de los derechos de la mujet
ResponderEliminarGracias querida Ana, un abrazo.
EliminarEs importante exponerlo en el congreso de los pueblos
ResponderEliminarImpotencia es lo que da ante lo que han devenido éstas instancias a la cabeza de lo más ruin y abyecto.
ResponderEliminarIncreíble y terrible. No te conozco pero me solidarizo. No puede ser que esto ocurra y que se permita.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu apoyo, he recibido muchas muestras de solidaridad que reconfortan. Así es, ¿hasta cuándo se permite tanta afrenta? Saludos.
EliminarEs una gran arbitrariedad y el Estado debe pronunciarse
ResponderEliminarRecibe mi solidaridad es una pérdida en la lucha por los derechos de las mujeres.
Muchas gracias, estoy de acuerdo
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